Enfrenta tus problemas como un Aguila al estilo de Mahatma Gandhi.

Aborda una estrategia interesante para cambiar nuestra forma de pensar respecto a los diferentes problemas, retos y dificultades que nos encontramos día a día.

El adoptar estas ideas en tu vida puede permitirte pasar de vivir en la tristeza y el tormento a disfrutar de una verdadera paz interior y bienestar total.

Espero que lo disfrutes y recuerda compartirlo en las redes sociales o enviarlo a tus amigos y familiares

“CUANDO HAY UNA TORMENTA , LOS PAJARITOS SE ESCONDEN , PERO LAS AGUILAS VUELAN MAS ALTO”.

-MAHATMA GANDHI.

Piensa unos minutos en esta frase…

¿Qué quiere decir para ti?

En tiempos de dificultad, la mayoría (los pajaritos) se esconde, no enfrenta sus problemas y hace como si no pasara nada, como si fuese algo rutinario, que siempre va a ser así.

Dejan las cosas al azar.

Esto lo único que ocasiona es que los problemas crezcan hasta que llegue el momento en que no se puedan ocultar más y vuelvan a aparecer, pero mucho peores.

Muchos los ocultan tanto tiempo, que cuando aparecen, la solución es casi inexistente.

Se pierden muchas cosas, en los peores casos… la vida.

Por otro lado, algunos (las águilas), toman control y responsabilidad sobre sus problemas. Tanto si ellos han sido los causantes, como si no (un hecho fuera de nuestro control).

Estas águilas ven los problemas como oportunidades, buscan la manera de sobrellevarlos y siguen su camino por encima de la tormenta, con la frente en alto.

¿Te has puesto a pensar en cómo resuelves tus problemas?

¿Qué eres, un águila o un pajarito?

Si tienes un problema con un familiar… ¿Cómo lo resuelves?

·         Águila: miras el problema desde distintas perspectivas (cómo lo ve tu familiar, cómo lo ves tú, cómo lo vería un tercero) y buscas la solución más ética y responsable, que respete los derechos de los demás así como los tuyos.

·         Pajarito: haces nada. Puede que nunca te vuelvas a ver con ese familiar, puede que se vuelvan a ver y el problema se agrande, puede que ese familiar sea un águila y resuelva el problema, etc. Dejas el problema al azar.

Si sufres un desorden alimenticio, tanto si eres muy gordo como si eres muy flaco… ¿Qué haces?

·         Águila: vas a un hospital y buscas soluciones sanas para tu problema. Te empiezas a alimentar de manera sana, y en las cantidades que tu cuerpo realmente necesita.

·         Pajarito: haces nada. Sigues con tus mismos malos hábitos esperando el día en que algo muy malo te pase gracias a tu inacción.

Si tienes muchas deudas, nada ahorrado y no ganas lo suficiente… ¿Qué haces?

·         Águila: tomas el control del asunto. Piensas en el trasfondo de tu problema, en por qué te metiste en tantas deudas y cómo evitarlo más adelante. Ajustas tus necesidades al máximo, creas un fondo de emergencia de $1000, y empiezas a pagar desde la deuda más pequeña hasta la más grande poco a poco.

·         Pajarito: haces nada. Lo más probable que te pase es que las deudas te consuman y termines declarándote en bancarrota. Si no tienes ni si quiera un fondo de emergencia, ¿Qué vas a hacer si te ocurre un accidente?

Ser un águila no es fácil, hay que ser fuertes y tomar decisiones que nos incomodan, que afectan nuestro orgullo, nuestro ánimo.

Decisiones que de solo pensarlas, nos dan pereza o miedo, por todo lo que debemos hacer.

Parece que nuestra zona de confort está en ser pajaritos…

Dejar que las cosas pasen y no hacer nada al respecto.

El problema sucede cuando nuestra falta de decisión y responsabilidad hacen que el problema se agrande.

Una vez ese problema nos avisa que “ya es muy tarde”, tomamos acción más por supervivencia que por otra cosa.

Recién ahí no hay orgullo, ni pereza, ni miedo, ni nada.

Cuando no tenemos otra opción es que normalmente hacemos las cosas.

¿Por qué esperar a eso?

Decide ser un águila y resuelve tus problemas AHORA

No esperes a que algo malo pase para hacerlo.

Piensa

¿Cuáles son tus problemas (tormentas)? (Haz una lista)

Decide

¿Cómo los solucionarías tú (águila)?

Anota tus respuestas y empieza a resolverlos.

No intentes hacerlos todos a la vez.

Enfócate en uno, y resuélvelo.

Luego pasa al siguiente… y así.