Muchos viven
una vida buscando sobrevivir y mantenerse.
No luchan por algo más, aunque lo esperan
“algún día”.
Viven dedicándose a algo que realmente no les gusta, pero
que les da el dinero que necesitan para sus necesidades y si es posible un poco
más.
Pero no son realmente felices, lo que hacen no les da
vida, no les da energía, no los motiva.
Estas personas lo que deben hacer es buscar la
forma de dedicarse a aquello que más les gusta, encontrar su pasión.
La mayoría, ni siquiera sabe cuál es exactamente,
yo me incluía hasta hace un tiempo.
Hay muchas cosas que nos gustan y algunas en las
que destacamos, pero no encontramos una cosa en especial que creamos sea
nuestra verdadera pasión.
Para resolver este problema, lo que recomiendo, es
hacer lo siguiente:
·
Primero, piensa y anota todas aquellas cosas en las
que odiarías trabajar.
o Aquellas
cosas que no soportarías, que de solo pensarlo, dices NO, ni hablar.
·
Una vez tengas tu lista lo más completa posible,
crea otra con todas aquellas cosas en las que sí aceptarías trabajar día a día
e incluso te gustaría.
·
Teniendo esto a la mano, crea una nueva lista y
anota tus habilidades.
o ¿En
qué cosas sientes que eres mejor qué en otras? ¿En qué destacas sobre el
promedio?
·
Junto a esta lista, crea una más, donde anotes tus
gustos.
o ¿Qué
cosas te gustan hacer?
o ¿Sobre
qué te gusta aprender?
o ¿Qué
te gustaría llegar a lograr en tu vida?
·
Una vez tengas todas estas listas a la mano, busca
una profesión, un trabajo, un negocio, o crea la forma en la que puedas
dedicarte a aquellas cosas que más te gustan hacer, junto con las que destaques
sobre el promedio.
La pasión no necesariamente es hacer aquella única
cosa que más amas. Sino unir varios gustos y habilidades en una o varias ideas
que queramos convertir en realidad.
Elegir un camino
que nos guste, el dedicarnos a él, el buscar mejorar día a día para el logro de
nuestros objetivos, nos llevará a amar este camino o encontrar otros que
nos gusten más, llegando finalmente a aquel que nos genere mayor pasión,
mayores ganas, mayor motivación y felicidad.
Una vez que te dediques a algo que te gusta, no es
suficiente con aprender y mejorar un poco cada día.
Muchas veces, nos dedicamos a aquello que nos gusta
mucho, pero cuando hay trabajo o cosas importantes que hacer para mejorar,
cedemos a la pereza, a nuestros miedos, a nuestras dudas y excusas.
Regresamos a aquellos sentimientos que teníamos
cuando trabajábamos solo para sobrevivir y mantenernos, sin disfrutar lo que
hacíamos.
Y el problema es que eso es normal, dedicarnos a lo
que nos gusta, incluso si tenemos la certeza de que es nuestra pasión y
queremos vivir de ella, no es suficiente.
Nos falta algo… nos
falta HAMBRE.
Esa hambre de tener que lograr aquello que te
propones a como de lugar sin importar cuantas veces te caigas, cuantos rechazos
recibas, cuantas vergüenzas pases.
Esa hambre que te hace realizar cientos de llamadas
al día, que te hace postular a los trabajos sin importar que cumplas o no con
los requisitos, buscando demostrar que puedes dar mejores resultados que
aquellos que sí los cumplen, justamente porque tienes el HAMBRE de lograrlo, lo
cual la mayoría no tiene.
No es necesario que pase algo terrible para generar
esta hambre. No es necesario que te quedes sin casa, sin comida, sin nada; para
empezar a crecer de verdad.
Lo que debes hacer es generar tu hambre, generar la
necesidad para crecer, la necesidad para dedicarte cada día a ser el mejor
hasta convertirte en un verdadero maestro en cualquier cosa que decidas hacer
en tu vida.
Esa hambre es la
que los mejores tienen, y la que al resto le falta para cambiar su vida y
dispararla hacia el éxito.
.
Es hora de que empieces a dedicarte a aquello que
crees con todo tu ser, con hambre.
Ya llevas años atrasado, debes comenzar AHORA.
Esta es la oportunidad que buscabas.
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