lunes, 2 de febrero de 2015

Comienza desde cero.


El dueño de Chrysler gastó todos sus ahorros en un auto para armarlo y desarmarlo cuantiosas veces, hasta conocer cada una de sus partes. Con ese conocimiento fundó su empresa que ahora se c
onoce mundialmente.
Bill Gates fue menospreciado en su hogar hasta el punto en que su padre lo expulsó de su casa. Se vio obligado a trabajar en su proyecto de Microsoft en un dormitorio de 2mts x 2mts que alquilaba. A veces no tenía para comer pero siempre tenía tiempo para hacer crecer su proyecto. Poco a poco fue tomando forma hasta convertirse en la gran empresa que es hoy.
Es solo por citar algunos casos conocidos de personas que no tenían las condiciones perfectas para empezar y de todas maneras comenzaron. Ellos creyeron en su proyecto, pero primero que nada creían en ellos mismos, se tenían fe, y cuando uno se tiene fe, es decir que ve lo que otros todavía no ven, el éxito es su destino inevitable.
No tiene que estar todo en perfectas condiciones, porque eso nunca pasa, lo perfecto no existe y si es eso lo que esperas déjame decirte que esperaras por siempre.
Si buscabas el momento indicado, era ese.
Todas las personas tienen sueños, anhelan algo que no tienen y tú no eres la excepción.
No importa que tu ambiente no sea el mejor, no tengas el suficiente dinero, tu socio se haya hecho a un lado. Como vimos en los ejemplos anteriores las personas más ricas en estos tiempos también pasaron por dificultades que supieron vencer gracias a la perseverancia, esa perseverancia se las daba la fe que tenían en ellos mismos.
La clave aquí radica en la fe, en CREER. Si crees que puedes o crees que no puedes estas en lo cierto sentenció Confucio.
Aquel que pida en la oración y cree que eso que pide se hará realidad, así será. Jesus

Comienza con cualquier proyecto que tengas en mente, no lo dejes para después porque el después nunca llega.

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