Se
sabe que el endeudamiento es algo propio de las distintas economías de la
región y del mundo en general.
La
carencia de ahorros y la falta de políticas que fomenten esa práctica han
provocado una marcada dependencia del crédito para la adquisición de bienes y
servicios. En este sentido, entidades financieras y empresas del retail han
apostado por ese mercado, sin embargo hay algunas cosas que hay que tener claro
para evitar problemas futuros.
Para la docente de la Universidad San Sebastián, sede Osorno, Karín Bravo, existe un decálogo que debe seguirse:
1.-
Cada vez que se compra al crédito, se debe asumir que existe un costo,
que corresponde a los intereses que le cobrará la casa comercial o banco.
2.-
Además de los intereses, las tarjetas de crédito cobran otros conceptos: gastos
de administración y/o mantención de la cuenta, y algunos contratos también
indican el pago de un seguro de desgravamen.
3.-
Cuando compre a crédito, consulte el valor de la cuota y el total del crédito,
que es lo que finalmente debe desembolsar. Esta información, junto al CAE
(Costo Anual Equivalente) deben ser entregadas por obligación por la casa comercial
o banco.
4.-
Analice si el producto o servicio que está comprando amerita un gran número de cuotas.
Por ejemplo, es lógico pensar en comprar un televisor en seis cuotas, ya que es
difícil para una familia común adquirirlo al contado, y además, es un bien
duradero. Sin embargo, comprar el pedido del supermercado en seis cuotas
implica estar pagando por medio año lo que la familia consumió en el primer
mes.
5.-
Existen promociones de las casas comerciales y bancos que ofrecen sistemas con
3 cuotas precio contado, o 6 cuotas sin interés. Si bien el interés
efectivamente no se aplica, sí procede el cobro de los costos de mantención y
otros seguros, según corresponda.
6.-
Cuando ofrecen el pago de un “monto mínimo”, el saldo impago de la cuota generará
intereses.
7.-
Es común observar las promociones y regalos al utilizar las tarjetas de
crédito, pero en algunos casos el obsequio se termina pagando en el valor
cuota.
8.-
Aprenda a usar las tarjetas de crédito, concentrando las deudas
en una o un par de ellas. Esto debido a que cuando utiliza varias tarjetas,
cada una le cobrará sus propios costos de mantención, aumentando el monto total
a pagar por este concepto.
9.-
Concentrar las deudas en una sola tarjeta, permite también aprovechar los beneficios de fidelización
que ofrece, generalmente reflejado en canje de puntos, que se transforman en
pesos para rebajarlos en otro producto, o alternativas de canje similares.
10.-
Aproveche los beneficios de comprar en una cuota, ya que esta opción no cobra
intereses. Usted puede ganar hasta 45 días de plazo mediante este sistema,
pagando sólo los costos de mantención.
Por ejemplo, si su fecha de pago es el
30 de cada mes, la empresa factura la cobranza mensual aproximadamente el día
15. Si usted compra el 16 de septiembre, tendrá hasta el 30 de octubre para
pagar la cuota, sin intereses de por medio.
Tanto
el consumidor como la empresa vendedora son agentes económicos optimizadores,
y cada uno buscará su propio beneficio. La empresa gana con el cobro de
intereses, por lo que le interesa que el cliente demore en pagar su deuda. En
cambio, al consumidor le conviene salir lo más rápido posible de ella, pagando
al día y en la menor cantidad de cuotas posibles.
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